Tuesday, July 13, 2010

Secretos del Abuelo J M Cocom Pech

No olvides que los sueños no son para acumular saber, ni para entregarse a las fantasías. Los sueños son una rendija de luz para el ejercicio del poder del espíritu. A su paso intemporal, y a veces incoherente, los sueños dan cuenta de tu historia personal que se montan años hacia atrás o hacia delante, deja signos en huellas, dejan signos, claves y rastros…

Soñar es un ejercicio del espíritu que trata de escapar de la prisión de la carne, y recordar tus sueños te servirá para tu superación interior…

El hombre que vive y no sueña es un hombre muerto en vida. Mas ¡ay de aquel que sueña y no realiza sus sueños! Acosado por las pesadillas, acaba por sucumbir al insomnio de una realidad que no es suya.

Se un guerrero incansable con tus sueños y busca dentro de ti el objeto de tus conquistas.

Realizando tus sueños no serás esclavo de nadie, ni pretenderás someter a otros porque habrás probado los caminos de tu verdadera liberación.

Recuerda siempre que, en el universo de la naturaleza los sueños se convierten en realidad. “La lluvia es el sueño del agua. El humo es el sueño del fuego. El azul del cielo es el sueño eterno del aire. Pero tú, que estás hecho de maiz amarillo como esa luz que nos cobija, ¡despierta!, ¡abre los ojos!, ¡abre el espíritu!

Tu eres el sueño privilegiado de la tierra!, el hombre que vive y no sueña, aunque viva muchos años, es un mutilado del espíritu, es un hombre muerto en vida.

¡Vive!, ¡realiza tus sueños!, ¡accede a su luz!, que tu vida, sueño que otros soñaron, será inmortal.


(Extracto)

Monday, April 12, 2010

to remember or to forget, what is the answer?

"Ignorando lo que ignoro pero sabiendo que poco se,
amanezco cada día recordando solo lo que no olvidé."


Sin irse al extremo que nos trae la película "50 primeras citas" nuestra mente "guarda" solo parte de los recuerdos, de los conocimientos que adquirimos. Todos nos despertamos cada mañana dejando solo parte del pasado como recuerdos, lo demás pasa a formar el inconsciente. Pero ese inconsciente, eso que ignoramos que sabemos, en muchos casos decide por nosotros. De alguna forma nos intenta proteger de dolores y sufrimientos que pasamos, actúa a través del miedo, de sensaciones extrañas irracionales o del famoso presentimiento o intuición. Pero ¿cuanto sabe de nosotros aquello que desconocemos? ¿fueron ciertos esos miedos? ¿son las mismas situaciones?
¿podemos ser libres guiándonos por esto que desconocemos? y en su opuesto ¿podemos ser absolutamente racionales? ¿el ser totalmente racional nos garantiza el éxito en nuestros propósitos? ¿nuestros propósitos siendo estrictamente racionales, son correctos para con nuestro ser?
Obviamente no tengo ninguna de las respuestas, solo tengo mi propia teoría:
"Si soy sincero conmigo, si intento conocerme en profundidad, si veo que me emociona, que me libera, si puedo sentir lo que hago como parte mía, como una expresión de lo que soy, si puedo despertarme cada mañana continuando aquel que fui ayer en plenitud, seguramente todas las intuiciones, los presentimientos y las sensaciones van a ser correctas y me servirán de guía."
Humildemente lo escribo ya que al único que puede servirle es a mi, (y a algún otro yo que lo lea)

Odinghost





Monday, February 22, 2010

De la mirada del poeta.

Dicen que existen tantas realidades como personas que la analicen. Y esto debe ser así por las difcultades que vemos para que la gente se ponga de acuerdo. Pero hay como grandes grupos, que si bien no llegan a la unicidad de criterios y hasta son bien variadas sus posiciones, digamos que encuentran similitudes en lo que ven y sienten con respecto al mundo que los rodea.

Yo, deliberadamente y sin justificación racional o científica, los divido de la siguiente forma: el racionalista, el místico o religioso, el materialista o superficial y, quizás el mas incomprendido de todos, el poeta.

Veamos el mundo según cada uno de ellos frente a una misma situación, algo simple, digamos que los paramos frente al mar: el racionalista ve una solución de sodio en agua que, sometida a las leyes físicas, realiza una erosión sobre las rocas. El místico o religioso ve la obra del creador seguir su voluntad, si su dios quiere se abre el mar al medio y pueden llegar al otro lado sequitos y listos para matar a los infieles que no crean. El materialista verá un buen lugar para poner una reposera, tomar sol y exhibir su cuerpo para seducir a otros que anden por allí. Y estamos los poetas, que vemos la inmensidad del mar acariciando las costas en un eterno retorno al ser que nunca podrá poseer. ¿Qué tenemos en la cabeza los poetas? ¿Por qué nos enamoramos del titilar de las estrellas?,¿ por qué una rosa marchita nos entristece y vemos en los ojos del ser amado un precipicio que nos invita a saltar?

Y lo que uno escribe o relata es lo que ve, no inventamos, mas bien al revés: es un ejercicio el aprender a hablar como los demás, el repetir lo que los otros dicen aunque esté vacío de significado para nosotros. Nos cuesta acostumbrarnos a imitar la indiferencia de los otros frente a un atardecer en el mar o en las sierras, o mismo si está nublado y lloviendo y el sol prefiere esconderse antes de volver a vernos ahogar un suspiro.

Y pretendemos adaptarnos y nos persignamos en un templo lleno de signos y símbolos genuflexantes, vacuos y sin sentido para nos. Y nos adornan los títulos que conseguimos en nombre de la sociedad cuando en realidad buscamos el sentir por sobre todo, el sentir… se preocupan al vernos dejar caer una lágrima sin motivo: “dejame, estoy bien” … “¿Sos tarado?” Callan (no siempre) por respeto o por temor a que rompamos en llanto diciendo: “estoy bien, ¿no entendés que estoy bien?”

Cuanta incomprensión frente a nuestra tenacidad y empeño en ir junto a aquel que nos abandona, o la búsqueda de la soledad, del silencio y hasta el coqueteo con la muerte a quien también pretendemos seducir en búsqueda de experiencias y nuevos sentimientos.

Es que los poetas somos eso: seducción, creación, sentimiento, pasión. Nuestro corazón se estira y contrae bombeando imágenes a nuestras venas, se retuerce hasta llegar al orgasmo que nos produce el reflejo de nuestro verso en la emoción del otro.

No llamo aquí poeta solo al que escribe poesía, al valiente que vive de la lisonja que la sociedad moderna tiene para este obrero del sentimiento, de la palabra, llamo también poeta al abogado, al ingeniero, al científico, a la maestra, al carpintero, al albañil, al peón de campo, a todo aquel que guarde la poesía en un altar dentro de su corazón, al que lucha valientemente para mantenerla viva y latiendo, al que sueña, al que suspira y se enamora, al que le duele y se pregunta, al que cultiva y crea dentro suyo una metáfora que dignifica su propia realidad frente a la incertidumbre del ser.

RSVP

Thursday, January 14, 2010

El buscador

Paseaba un Dios en la tierra, admirando su creación. Gozaba ante los saltos del agua que se desprendían de alguna cascada. Recordó cuando la tierra se resquebrajó y ante lo que parecía ser el fin del río, las aguas encontraron por donde continuar su recorrido, formando aquel hermoso paraje. En los desiertos veía las arenas que en su danza al compás del viento, como las aguas en el océano, hacían y deshacían montañas de ilusiones. Los gigantescos picos y las sierras le daban el entorno ideal para su retozo. En los extensos campos, en los bosques y selvas, hasta dentro del mismo mar, permanecía en silencio observando aquel verde que en él respiraba el perfume de la vida. Curioso veía como los animales se movían de aquí para allá, jugando, peleando, alentados por la fuerza instintiva de su naturaleza que los mantenía en equilibrio con todo a su alrededor. Ante cualquier cambio era cuestión de tiempo para que las cosas volvieran a acomodarse. Era un sueño hecho materia, un pensamiento tangible. Este ser celestial gozaba de total libertad en su paraíso inmaculado. Deambulaba sin que nadie lo notara conversando con algún ángel o silbando a algún pajarito, hasta que un día, en un arroyo donde acostumbraba descansar cantando su canción preferida, se encontró con unos ojos que lo miraba firme. Supo en ese instante que la vida estaba llegando a su fin, supo que el círculo comenzaba a cerrarse y que todo empezaba a volver a Él. “Todavía falta mucho para ti” le sonrió el dios y acarició al hombre con gotas de rocío.

A partir de ese momento, vio como aquel ser que había posado sus ojos en él dio cuenta de su existencia propia. Comenzó a construir altares, creó todo tipo de oraciones, ritos y religiones para estar cerca de aquel que le había inventado. Pero este ser humano nunca quedaba satisfecho, no encontraba su lugar en la tierra y sin embargo tenía que alimentarse. Sentía o quizás padecía su existencia, hasta notaba su espíritu, pero la muerte era el destino para todos, sin importar lo que hiciera. Entonces fue cuando dio la espalda al dios y empezó a hacer y deshacer a su antojo. Dándose cuenta que aquel dios de la leyenda no castigaba ni premiaba, que solo él tenía el destino en sus manos, ¿el destino de quien? se preguntó sabiendo que la muerte lo esperaba sin tregua, al malo, al bueno y al mejor. Confundió inmortalidad con permanencia. Comezó a crear: poetas, pintores, escultores, arquitectos; bastaba una obra, una tradición, hasta una idea que perdure en el tiempo para decir que era inmortal. Pero igual desaparecía; y al tiempo sus ideas; y al tiempo sus tradiciones y sus obras poco entendidas eran borradas por las nuevas generaciones. Todo perecía irremediablemente en manos de un ser cuya única obra perdurable parecía ser la destrucción.

La primer mañana de invierno, un hombre que buscaba, fue a enjuagar su rostro en uno de los pocos arroyos cristalinos que quedaban por ese entonces. En el instante que se agachó, el sol entregó su primer rayo, su rostro se iluminó y en su reflejo vio unos ojos que lo observaban. El brillo era excepcional, su mirada inagotable. Notó también una sonrisa y unas pequeñas gotas lo salpicaron de felicidad. Su búsqueda había concluido, sintió suyo al río, al pájaro y a la montaña. Descubrió que su Dios siempre estuvo en él.

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Monday, December 28, 2009

Santa Claus

Observaba a unos niños de diferentes edades el día de navidad y su actitud frente a Papá noel.
Desde el bebé pequeño que no entiende que pasa y hasta quizás reconoce a quien trae puesto el disfrás, otros, de 3 o 4 años desconfían de aquel de los regalos, aunque aceptan felices sus dádivas. Entre 5 y 8 o 9 años se entregan a la creencia, negando incluso todo parecido a alguien conocido, negando incongruencias y hasta obviedades que no escapan a su raciocinio, pero sus ganas de creer son mas fuertes y creen. Los de mas de 10 ya desconfían, saben la verdad o la niegan y se aferran mas aún a la creencia y buscan cualquier justificación que les mantenga viva su ilusión.
Quienes ya definitivamente saben "la verdad" toman varias actitudes, se creen mas que los que creen, algunos se burlan de ellos, otros los ayudan a mantener la ilusión sintiéndose así un poco mas que el otro (o para aprovecharse de ello), a unos ya solo les importan los regalos y también están quienes se ven obligados a decirles que les están mintiendo y hacen una causa de la verdad oculta, en fin: todos ellos están practicando para cuando se enteren que el otro barbudo, ese tal Dios, tampoco existe.

¿Que estarías dispuesto a hacer por el prójimo sabiendo que realmente depende de vos y no de la gracia divina?


Sunday, December 21, 2008

Nadie es más esclavo que el que se tiene por libre sin serlo. Goethe

Estuve mirando las películas Zeistgeist y entre muchas y enmarañadas preguntas me anoto las siguientes con respecto a la libertad:

¿La libertad es un estado mental?
¿La libertad es solo un estado mental?
¿Es libre quien ignora las cadenas?
¿Es libre quien desconoce las cadenas?
¿Conocen a alguien que sea libre?
¿Se puede ser libre optando en lugar de eligiendo?

y bueno... les dejo un link donde hay citas sobre la libertad de grandes personalidades de la Historia.  Demás está decir que hay grandes incongruencias y contrariedades entre ellas...
 
http://es.wikiquote.org/wiki/Libertad

Por último les dejo una reflexión mía al respecto:

La libertad tiene esos callejones sin salidas en los cuales uno es libre hasta que elije. 

Tal es el Matrimonio o las adicciones.

Friday, November 21, 2008

Emma y el mar...

Lucas dice:

bue...  entonces que Trabaje!!!!

Emma dice:

jaaaaa....a ver si ella dice lo mismo de vos....mmmm

Lucas dice:

y seguro, no lo dudo, mirá como me hace laburar!!!

Emma dice:

está biennnnn.....sinó para qué te tiene, eh, eh, eh....

Lucas dice:

¿para mantenerme y hacerme feliz?

Emma dice:

jaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa

Emma dice:

hay algo que te haga feliz?

Lucas dice:

si!, muchas, muchíiiiiiiiiiiiiisimas cosas

Emma dice:

mmmmmmmmmmmmmm.....más bien pareces de esos que creen que determinada cosa los hace felices, y cuando la tienen se dan cuenta que no....

Emma dice:

va...como casi todo el mundo....

Emma dice:

pero bueno...dije "pareces"...es solo una impresión

Lucas dice:

mmm... no... yo soy al revez pero no tan distinto de todos, soy feliz hasta que me doy cuenta...  ya que la felicidad es un estado "inconsciente" y el hecho de decir que feliz que soy es porque estás dejándo de serlo, ...mmm...  es como un pensamiento en si, entonces, si vos pensás en otra cosa ya dejaste de pensar en lo anterior, se me entiende?

Emma dice:

maso....creo que sí.....no estoy segura...

Lucas dice:

mirá, sería como una copa, imaginate que la felicidad es el  vacío de la copa, mientras está vacía no hay peso no hay mareos ni sensaciones desagradables, pero notás que estaba vacía simplemente cuando empezás a llenarla con algo, y en ese momento deja de estar vacía!!!

Emma dice:

ahhh...es más o menos como el dicho de que "uno no se dá cuenta de lo que tenía hasta que lo pierde", no?

Lucas dice:

mmm... jjaja....             no viste cuando hay un ruido molesto? es algo parecido, vos vivís en silencio y es la felicidad, de golpe empieza un ruido y dejás de ser feliz!!!  y al revez se da que te das cuenta de cuanto te molestaban los ruidos cuando dejan de estar!!!

Emma dice:

ahhh, eso es cierto...a mí me pasa siempre que prendo el spar....jaaaaa

Lucas dice:

y como hay ruidos que te perturban empezás a buscar otros ruidos que te gusten o te disgusten menos para que tapen a esos y así cada vez mas vivís en el medio de ruidos... y uno se olvida del silencio...

Lucas dice:

y entonces confundís el placer (de escuchar algo o hacer algo que te guste) con la felicidad...   y uno se transforma en un hedonista en busca del placer en lugar de buscar la felicidad...

Lucas dice:

jajaja... yo pensaba en el spar también!!!!

Lucas dice:

pero acá, enfrente a la vía imaginate!!!!!!! el spar tapa al tren, que tapa a las bocinas que tapan a los autos que tapan al bullicio de la ciudad.... y yo pongo música que me gusta y me da placer para tapar todo!!!!  (no soy feliz, ¿no?)

Lucas dice:

jajajajaja

Emma dice:

jaaaaaaa !!! estás en el horno !!!!!

Emma dice:

a mí no me gusta mucho el silencio absoluto...

Emma dice:

prefiero escuchar las hojas de los arboles, los pajaritos o el mar....

Emma dice:

sobre todo el mar....

Lucas dice:

ahí es distinto... porque ni siquiera el silencio absoluto existe, dicen, (los budistas) que el silencio en realidad es un murmullo, como el del río o el mar, que es el sonido del Om...

Emma dice:

hablando de mar...me voy a terminar el bolsoooo que en horas nomás parte mi vuelo..

Emma dice:

te mando un besote !!!!!!

Lucas dice:

Bueno, que disfrutes del caribe ¡Buen Viaje! Nos vemos…