Monday, December 28, 2009

Santa Claus

Observaba a unos niños de diferentes edades el día de navidad y su actitud frente a Papá noel.
Desde el bebé pequeño que no entiende que pasa y hasta quizás reconoce a quien trae puesto el disfrás, otros, de 3 o 4 años desconfían de aquel de los regalos, aunque aceptan felices sus dádivas. Entre 5 y 8 o 9 años se entregan a la creencia, negando incluso todo parecido a alguien conocido, negando incongruencias y hasta obviedades que no escapan a su raciocinio, pero sus ganas de creer son mas fuertes y creen. Los de mas de 10 ya desconfían, saben la verdad o la niegan y se aferran mas aún a la creencia y buscan cualquier justificación que les mantenga viva su ilusión.
Quienes ya definitivamente saben "la verdad" toman varias actitudes, se creen mas que los que creen, algunos se burlan de ellos, otros los ayudan a mantener la ilusión sintiéndose así un poco mas que el otro (o para aprovecharse de ello), a unos ya solo les importan los regalos y también están quienes se ven obligados a decirles que les están mintiendo y hacen una causa de la verdad oculta, en fin: todos ellos están practicando para cuando se enteren que el otro barbudo, ese tal Dios, tampoco existe.

¿Que estarías dispuesto a hacer por el prójimo sabiendo que realmente depende de vos y no de la gracia divina?


4 Comments:

Blogger ShAdOw said...

Un año y vuelvo a leerte... mejor regalo no pude tener.

Uff!! reflexibo es este escrito, Nunca lo vi de esa manera, no creo que el adoptar la personalidad de un mito, para llevar una ilusión, cambie mi creencia en la existencia de un Dios.

Te mando un fuerte abrazo

05 January, 2010 17:32  
Blogger ShAdOw said...

reflexivo*

-*-*- Haría lo mismo que mis generaciones anteriores: mantener la ilusión de aquellos que deseen vivirla


*corrijo

05 January, 2010 17:37  
Anonymous Anonymous said...

estás estás estás

08 January, 2010 02:49  
Anonymous Anonymous said...

This comment has been removed by the author.

11 January, 2010 04:14  

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