Destellos

Como un cometa
atravesaste el cielo repentinamente.
Todo se iluminó de una manera distinta;
las cosas tomaban colores nuevos
brillaban y resplandecían
como si con tu luz,
cada una de ellas,
cobrara vida.
Los que habían sido mis luceros hasta aquel día
empalidecieron ante la fuerza de tu energía.
Yo sabía que vendrías
Me preparaba para aquel momento
porque para él había nacido.
Mi ansiedad tornaba difícil
la larga espera,
Sabía el desenlace:
Todo lo que empieza siempre llega a su fin.
No me importaba cual podría ser ese final,
si sería el esperado o no,
si saldría todo bien o mal,
siempre se aprehendería algo.
Fui mineral, vegetal, animal,
Cada cosa en su momento.
Nací, crecí y morí innumerable veces.
Todo giró como debía,
sin siquiera saber
lo que se estaba formando.
Tiempo sobre tiempo
fuí llegando a ese instante
que dura para siempre.
Y así, una noche como tantas otras,
el cielo se transformó
en una gran trampa.
Pero esta vez,
mientras intentaba escapar,
me vi corriendo a tu lado.
Libre.
Iluminando también yo
otros corazones.

Grito al viento:

Fuente

Escucho el sonido de una quena
que rompe el silencio del tiempo.
Las notas de un siku saltan entre las sierras,
acaricia la ilusión de estar vivo.

Siento de repente que se elevan a mi alrededor
en una danza eterna
Todos los que se mantuvieron en silencio,
quienes en silencio murieron.

Un lamento se hace presente
estalla en llanto,
desencadena en lluvia
que moja la tierra ultrajada.

Nuevamente su sangre toma color
se filtra entre las rocas.
Dentro y fuera de la montaña
la veo brotar,
como una fuente que multiplica las aguas.

Y es en la inspiración del músico,
es en las manos del artesano,
en las pircas del pastor,
en el telar de una abuela.
En mis lágrimas que se unen a la lluvia.

Es también en la memoria del poeta
donde ese dolor de millones,
ese sufrimiento de los pueblos
que aún hoy continúa bullendo,
nos llama desde la sangre
mientras se mira deslumbrado un norte dibujado.

Pero en aquellas piedras,
en esos arroyos,
y en el cóndor que lo observa todo,
además del dolor,
también está su magia,
sigue vivo su legado.

Poetas, músicos,
pastores y artesanos,
todos, todos juntos
trabajemos duro
para que renazcan
en esta tierra fecunda
las raíces adormecidas.

Hasta la última gota!

Ahora si! te vuelvo a llevar en mi sangre, vino de boca

Comencé el conjuro
quitando el sello de tu boca.
con sumo cuidado
fui girando
hasta que todo estuviera
adentro.
Cuando con firmeza lo retiré
vi que estaba partido.
¿¡Maldición!?
¿La peor premonición?
No, Debería beberte toda,
Sin dejar nada para después...

Me serví mi copa,
Dejé que el aire se llevara
los aromas de tu encierro.
Contemplé tu cuerpo.
Te mareé un poquito...
para que te vengaras.

Respiré tus perfumes.
Te sorbí .
Paladeé tus taninos
tus astringencias...
Te pensé de versos presente.
y brindé con ella.

Copa a copa
recorriste nuestras venas
Vi tu mirada en sus ojos
tu boca en sus labios,
tu tacto en mi.

La botella rodó
casi vacía.
Solo quedaban unas gotas.

Suficiente.

Esta mañana
la tomé en mis manos
exprimí sus últimas bendiciones.
Con tu tinta derramada en la hoja
te imboqué nuevamente

y ahora te tengo aquí,
presente,
de Sangre y Verso.


Hasta la Ultima gota!!!

Hace ya 6 años!!! y aún vigente... o... ¿mas vigente que nunca?

Aquí en el Oeste, julio de 1999.


Estimado señor:

A pocos días de llegar al cuarto de siglo me es inminente formular un balance exhaustivo de lo vivido.
Obviamente tanto mi entrada en escena como los primeros pasos han dejado marcas difícilmente recordables aunque quizás si reconocibles. Uno despierta lentamente del sueño de la inexistencia. Poco a poco fui tomando consciencia y aprendiendo a vivir. Midiendo lo que me daba placer con lo que era permitido, lo que me causaba daño con lo que debía hacer.
Tal vez nací sabiéndolo todo y luego lo fui olvidando, reaprendiendo a moverme y a existir en un nuevo escenario que no elegí ¿o si?. De todos modos acepté y ni siquiera en los sueños paro. Creo que no dejé de vivir ni un solo segundo, lo que no garantiza que vaya siempre hacia delante. Confieso que le debo mucho a mis padres. Ellos me dieron una visión especial de todo. Además de la vida, me pasaron sus alegrías y sufrimientos, su inocencia y protección. Solo le preocupaba que tengamos un futuro cierto... pero el futuro que ellos creían lejos es este presente y las certidumbres hoy en día no son mas que utopías.
Siempre a través de la observación y de repetir cosas que aún no entiendo para que sirven, me fui manteniendo en el medio, pues alguien que observa sabe que el otro también tiene su razón o parte de ella. No pude nunca quedarme con una sola verdad. Siempre y cuando me entero que otro piensa distinto, mi cerebro analítico lucha con las creencias.
Dentro mío se enfrenta la racionalidad científica que busca explicar matemáticamente la energía que despliega en mi ver como un pimpollo se abre con las gotas del rocío y el misticismo espiritual que lleva al hombre a torturar y matar solo por poder y dinero.
Camino solo; pruebo y me equivoco. Donde estaba el error ahora está la certeza o hasta conviven en la misma visión.
¡Hay señor! si yo supiera que debo estudiar, trabajar, casarme y tener hijos para alcanza la sabiduría que veo en la naturaleza. Si yo supiera que entregarse a la ambición del poder me permitiría comprender la poesía que el arroyo le susurra a la sierra, que Dios es el producto de Pi por radio al cuadrado y que el amor no es mas que una alteración neuronal que produce la activación de la glándula productora de bilirrubina... Creo que de saberlo señor, que de solo imaginarlo ya nada tendría sentido.... Sin la magia yo no la habría conocido, no fue una ecuación la que nos dividió. La ley de gravedad no explica que yo haya caído en el olvido, ni que allá lejos, inalcanzable, flote en otra galaxia la estrella que me ilumina.
Esta anomia sentimental no se produjo con la concentración del capital ni por las multinacionales que se instalaron. No señor, va mas allá. Traspasó los neutrones, destruyó el núcleo y sin embargo conserva toda su energía.
Después de todo, si hay algo que me enseñaron estos veinticinco años es a amar, y yo nunca dejé de amarla
El tiempo dirá señor, solo el tiempo.
Lo saludo muy atte.

Un tal Odin, ahora Ghost.

Los Chasquis

Un sendero de plata
se desdibuja
en una pálida selva avejentada.
Todavía se sienten sus pasos.
Largas caminatas,
rápidas corridas,
incansables chasquis
transitándolo con sigilo.

¿Qué noticias llevarán ahora
que el imperio del sol
descansa en esas rocas desgastadas?,
¿que sus terrazas no producen
mas que adorno
para los ojos de algún viajero distraído?

Wiraccochan lo ve todo.
Soportando el insostenible peso
de un saco de estériles semillas.
Desde la ladera del Pinkuylluna,
marca el paso del mensajero sin mensaje.

El laberinto de roca lisa
se pierde en lontananza.
Perdura año tras año.
Sin importar cuantas veces
el sol ha salido y se ha puesto
luego del gran silencio;
cuantas cosechas se hayan perdido;
mas allá de la falta de noticias
que recorran la montaña;
sus pasos continuarán el camino.
Silenciosos y apresurados.
En la humedad y el calor.
En el frío y la altura.
comunicando que todo poder,
por más inmenso que sea,
es tan efímero como un sueño
en una noche que termina.

y SaluD! 

FELIZ CUMPLEA�OS MERLOT 

Incongruente realidad.

Sueño stand by en mi interior.
Salgo solo por tu imagen.
Espejismo que se desvanece
antes de aparecer.
Fábulas sin moralejas
comedia sin final.
Tortura placentera
que se asemeja al dolor.
Nubes de ensueño
con formas sin silueta,
sin identidad.
Viaje a la nada
perteneciendo a todo;
Destello inalcanzable
que convive en tu mirada,
Llanura interminable
Planicie indomable.
Tu sonrisa danza con los dioses.
Provoca su placer, su ira,
que recae nuevamente sobre mi.
Suavemente me acaricia
sobre las llagas
que imploran ser bendecidas
por tu piel.
Ansiedad por volver a aquel lugar;
a aquel océano;
Al purgatorio de los inocentes
que se desgarran por escapar,
para después saber
que ese era el paraíso.

¡Que la inocencia te valga!
Estás en destino.