Sunday, May 08, 2005

Centímetro a centímetro, segundo a segundo, deseo a deseo ¿llegaremos a destino?

La Montaña


Te encontrás frente a la Montaña.
La mirás detenidamente de abajo hacia arriba.
Es un gran desafío
que lograrás vencer si te lo propones.
Cumplirás con la religión, con tu destino...
Tu equipo está listo.
Lo revisás una vez mas
y todo está en su lugar.
Respirás profundamente y te largás a la conquista.
Tus pasos son firmes y ligeros.
Vas buscando cada uno de los posibles caminos
y evaluás su seguridad.
Sabés bien que la primer parte no presenta dificultades,
que no te consumirá energía llegar hasta la primer parada.
Por el momento solo te preocupas en correr arbustos
y en sacar aquellas piedras que parecen flojas.
Así rápidamente te encontrás en tu primer descanso.
Vos no considerás necesario quedarte allí
pues no te sentís cansado y decidís continuar.
Poco a poco el camino se va empinando
y los pasos se hacen mas lentos.
Seguís caminando
pero ya te comenzás a afirmar de las rocas de tu alrededor.
Estás a mitad de camino para la segunda parada
y ya no podés ver la anterior.
Tu paso continúa marcando el ritmo,
mas lento pero firme.
La noche se te une mientras acampás.
ves estrellas por todo tu alrededor
e intentás afirmarte de ellas.
para que te acompañen en la cena.
Cuando te decidís a dormir te das cuenta
de lo cansado que estabas,
y antes de cerrar los ojos ya te encontrabas soñando.
Amanece, magnífico día para continuar.
Levantas rápidamente todo y seguís.
La pendiente es cada vez mayor,
y comenzás a usar tus brazos como sostén.
Tu equipo de alpinismo está en plena función.
Los clavos se aferran en la pared.
Tus dedos están firmes entre las grietas
sosteniendo toda tu humanidad.
La tercer etapa ya fue superada
pero tenés bien claro que todavía falta mucho.
la temperatura va disminuyendo
aunque el sol brilla cada vez mas.
La vegetación se transformó en simples musgos
y las nieves eternas permanecen a tu lado,
serán tus nuevas compañeras hasta la meta.
Aunque la montaña se resista,
Tu confianza se permite seguir subiendo.
Tu entusiasmo no te permite ver
que el último clavo no está firme
y un mal paso te arroja al vacío.
Ahora estás allí, colgando de una soga,
temblando y titubeando sin saber que hacer.
Solo pensás en afirmarte de nuevo contra la pared,
ya no sabés cuanto mas resista aquel pedazo de acero
del que se sostiene el hilo del cual,
a su vez, tu vida depende.
Ya no te importa.
Mirás a tu costado y encontrás cientos de piedras
que se desmoronan hacia el vacío.
Esforzándote llegás a alcansar esa roca
que sobresale del peñasco.
La sostenés con todas tus fuerzas
y lográs agarrarte a ella.
el alma vuelve a tu cuerpo
y el aire a tus pulmones.
comenzás nuevamente a subir,
deseás mas que nunca llegar al descanso.
Estás adolorido y te cuesta mucho fijar bien el metal.
La cena dura segundos,
Ya te encontrás durmiendo otra vez.
Y otra vez solo y golpeado.
Te despertás sobresaltado,
mirás tu reloj y es media noche.
Tus pies se están congelando.
Inmediatamente encendés el calentador,
poniendo pos pies casi en la llama
para poder sentir su calor.
Lentamente comenzás a recuperarte,
pero ya no podés conciliar el sueño.
El tiempo pasa y va amaneciendo
estás decidido a llegar a la cima,
pase lo que pase... ese es tu objetivo.
Con gran esfuerzo decidís continuar.
Clavo a clavo, centímetro a centímetro
te vas acercando a tu meta
Ya faltan pocos metros.
Tus brazos están tiesos
actuando en forma mecánica.
El dolor que te provocan las yagas
en tus dedos casi no te dejan pensar.
Son los últimos metros pero se hacen kilómetros.
Solo tu instinto continúa consciente,
tus párpados permanecen cerrados.
En tu cabeza el viento sopla fuerte,
imágenes, recuerdos, voces, estás confundido.
Cuando abrís los ojos, ves que ya no hay montaña frente tuyo,
te sentís extraño pero seguro.
Estás tocando el cielo, respirás nubes.
Mirás abajo y ves todo lo que fue tu pasado,
tu anterior vida,
ves todos los caminos que transitaste,
ves el peñasco, las nieves eternas,
y tomás consciencia que estás en lo mas alto,
que estás en destino.
De a poco te vas quitando la ropa:
la ceremonia comienza.
Aspirás profundamente la última nube,
llegando a despejar todo tu alrededor,
Te acercas al abismo,
desplegás tus alas,
y de un gran salto te lanzas a volar por el universo...
comprendés la verdadera libertad,
pues ya formás parte de él.




Dedicado a todos aquellos que abrieron caminos a la cumbre
y permanecen allí: Guardianes del Silencio.

4 Comments:

Anonymous Anonymous said...

Miremos el ideal, es la cima; tengo mis artefactos pero, sobre todo, mis dedos se quieren afianzar como garras de hierro contra la roca, a ver si lo logran. Vamos, ahí está la montaña de la vida retándonos. Unos ya marcaron la senda, otros están abriendo la brecha, no importa la opción a tomar siempre y cuando dejemos de temerle al abismo.

Saludos.

08 May, 2005 17:28  
Blogger OdinGhost said...

Mis padres me decían, "los libros no muerden" mis maestros me lo repetían, y aún mis tíos y padrinos. Yo, incauto y confiado, me abalancé sobre ellos sin profilaxis alguna.
Y en cuanto menos me di cuenta, ¡Zas!, quedé inmóvil flotando en una pileta del acuario...
¿POR QUÉ NADIE HABLA DE ESE CONTAGIO? ¿ES QUE NADIE VUELVE DE ESTE ESTADO PARA AVISAR?
Igual, ya es tarde, ya estamos dentro de algún cuento...
Te entiendo ¡mi amigo! me deslumbraste con tu kafkiano relato y simplemente me puse chapotear de alegría con mi larga cola... cosa extraña para un axolote como yo, que me ando quietesito todo el día.
SALUD, y KEEP WALKING!

08 May, 2005 20:04  
Blogger ShAdOw said...

GRACIAS DE NUEVO!!!

Gracias por mostrarme que aún hay una meta por seguir, por mostrarme que por mas agreste que sea la pendiente, siempre hay algo en que aferrarte para no caer...

Un gran abrazo mi querido Ángel!!!

08 May, 2005 23:25  
Anonymous Anonymous said...

What a great site minivan Disposable under pants

26 April, 2007 04:49  

Post a Comment

<< Home