Estoico

Un manto de nieve recubre tu terreno.
La sabiduría del tiempo te pertenece
Tu mirada nos habla de vida,
nos enseña,
nos trata de explicar
por donde está el camino;
que los golpes son necesarios,
siempre y cuando aprendamos a curarlos.
nos quiere transmitir
cada una de las experiencias vividas.
Nuestros oídos están aun cerrados,
no escuchan,
porque saben que habla con verdad,
y se hace difícil aceptarla.
Cuando te mirás en el espejo
no encontrás aquel joven
que te miraba diciéndote:
¡Podés lograrlo!
Quien te mira ahora
no te dice nada,
pues ya te conoce bien
y las palabras están de mas.
Tus ganas de vivir luchan contra tu cuerpo
que ya no te responde como ayer.
Tratás de hacer las cosas como lo hacías,
y te frustrás cuando no podés.
Todo sigue cambiando.
Una vez nos enseñaste lentamente a caminar
y al poco tiempo estábamos corriendo.
Hoy se trata de que aprendas vos a caminar lento;
porque corriste demasiado.
son muchos los picos escalados
y seguís subiendo.
son muchas las caídas,
sin embargo continuás de pié.
Ya no importa el largo del camino,
ya no importa si falta mucho o poco
para llegar a destino,
Lo importante es que llegues airoso,
sin bajar los brazos.
Festejando cada uno de tus triunfos,
y aceptando absolutamente todas las derrotas.

La sopa se toma hasta el final.